FLORIDA, Estados Unidos.- En el lenguaje Puma, el término "Pensacola" es casi un sinónimo de extenuación física. Mientras miles de personas disfrutan de las playas de la bahía, cerca de allí el seleccionado argentino se entrena en arduas jornadas de doble y triple turno en el centro Athletes Performance.
Pero los expertos en preparación física conocen el valor del descanso en toda rutina de entrenamiento. "Ahora empezamos con los trabajos físicos, ya que en los primeros días hicimos testeos", reveló Julio Farías, uno de los tres tucumanos convocados. "El domingo aprovechamos para descansar, ya que sabemos que es importante la recuperación para el trabajo que se nos viene. Al mediodía comimos un asado, y después unos optaron por el shopping y otros fuimos a la playa. Fue un día distendido, de muchas charlas", describió Farías el ambiente informal del búnker.
Pensacola no es ninguna novedad para el "Flaco", que ya estuvo en dos preparaciones anteriores. "El grupo está muy bien. Somos un equipo que nos conocemos en su gran mayoría. A medida que pasan los días, nos vamos consolidando cada vez más; hay buena materia prima y buena gente, y eso es importante", indicó
Por otro lado, la UAR aceptó una invitación extendida por el papa Francisco para recibir a Los Pumas en la semana previa al partido que jugarán con Italia el 23 de noviembre, en Roma. "Será un momento increíble; se tratará de hecho histórico en nuestras vidas y en la historia de la institución que presido. Espero ese momento con la ansiedad propia de lo que significa estar al lado de Su Santidad", manifestó Luis Castillo, presidente de la UAR. (Especial)